
La premura tiene sus motivos: pese a haber sido advertido en varias ocasiones de que no está permitido mantener contacto de ninguna clase con antiguos pacientes del Hospital, él se comunicaba en Tuenti con unas chicas que habían sido expulsadas hace tiempo. Por qué le costará tanto a la gente joven respetar las normas. Se puede decir que de este modo se ha licenciado con deshonor.
Jesús nos comentó que en realidad Miguel Ángel estaba muy inactivo últimamente, y que ya se encuentra en situación de afrontar la vida y desenvolverse por sí mismo. Los meses que aún le restaban de tratamiento los puede utilizar en el futuro, si le hicieran falta.
Miguel Ángel echó unas lagrimillas, intentó justificarse, y de nada le sirvió. Más que nada por la sorpresa, y porque de repente tenía que romper con todo un mundo en el que se hallaba inmerso desde hace poco más de año y medio, y que es una forma de vida muy intensa, única. En el Hospital ha reído, ha llorado, ha conocido el amor, ha despertado al mundo en todos los sentidos. Le ha pasado como a los concursantes de Gran Hermano, mientras están allí dentro todo se magnifica. Pero la vida real está ahí fuera, y es otra cosa.
Cuando al día siguiente acudió Miguel Ángel allí, citado individualmente por Jesús, volvió a echar más lagrimitas y le dijo cuánto suponía el Hospital para él, lo importante que era. En realidad ya está preparado, el pajarito ya se ha hecho lo suficientemente mayor como para emprender el vuelo lejos del nido, aunque él hubiera querido poder salir de otra manera, y despedirse de los compañeros como lo hacen todos los que se marchan, con honor.
Ahora está más relajado, parece que ya se ha hecho a la idea. El futuro está a la vuelta de la esquina, en cuanto acabe el verano y comience el próximo curso, en el que aprenderá cosas nuevas que nada tienen que ver con lo experimentado antes. Todo está aún por hacer, y vamos a mirar hacia adelante con ilusión.

Para la ocasión se vistió con su mejor traje, calzado, gemelos, en fin, que no le faltaba detalle, y lució en las fotos marcando estilo. Todos los que estaban a su alrededor empalidecían a su lado.
Lo que a él le interesa sobre todo es que esto es una nota muy favorable en su expediente y le da más puntuación a la hora de pedir otros destinos, porque trabajar va a seguir haciéndolo como hasta ahora. Cuánto me alegro por él, ya era hora.


¿Seguimos quizá atendiendo a las normas de etiqueta más tradicionales, a pesar de todo?. Es agradable comprobar que es así, aún cuando al trajeado le toque sufrir un poquito. A eso lo llamo yo aguantar el tipo, y de eso sabe mucho Bogart, y por qué no, un entrenador de fútbol como Del Bosque.
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