- P: ¿Procuro cultivarme todos los días un poco?.
R: Sí, todos los días me planto en una maceta y me riego un rato. Por eso soy un poco capulla también.
- P: ¿Qué debería ser yo?.
R: Una especie protegida. Un producto con denominación de origen, no sé si comestible o no.
- P: ¿Qué soy?
R: Una especie a punto de extinguirse, un bicho raro.
- P: En caso de incendio, ¿qué salvaría de mi casa?.
R: Las fotos. La memoria me falla.
- P: ¿Qué tienen algunos hombres en las venas en lugar de sangre?.
R: Horchata de chufa.
- P: ¿Y en los testículos, ahora que dicen que la mitad de los españoles tienen semen de baja calidad?.
R: Gelatina Royal.
- P: ¿Cuándo fue la primera vez que oí la palabra “polvo” para hablar de sexo?.
R: En el instituto a una amiga que solía hablar de los hombres como si fueran comida.
- P: ¿Y la tía más reprimida que he visto nunca?.
R: Una compañera del instituto que era del Opus y había hecho voto de castidad. Me confesó que a veces sentía el impulso de asaltar a los chicos por la espalda.
- P: ¿Cuál fue la compañera de clase más tonta que he tenido?.
R: Una que se quedó embarazada el último año del instituto. Menuda pinta con el bombo en clase.
- P: ¿Por qué le dije que no a un chico del instituto que fue el primero que me pidió salir?.
R: Porque cambiaba de novia como quien se cambia de zapatos. Qué pena, porque de cuerpo estaba cañón.
- P: ¿Estuve a punto de ser víctima de un matrimonio arreglado?.
R: Una amiga de mi madre que le gustaba yo para su hijo mayor, compañero del instituto. Muy soso el pobre, aunque buen chico. Ella habría sido una suegra estupenda.
- P: ¿Mi primer amor de todos, el más remoto?.
R: Mi primo Carlos. Le dolía la cara de lo guapo que era.
- P: ¿Y el segundo?.
R: Rubén, un compañero mulato del colegio. Muy guapo y exótico, un cubano dulce y sensual. Fue el 1º que me miró y me tocó con amor.
- P: ¿Y el segundo que me miró con amor?.
R: Alguien del que ya he hablado otras veces, el que más he querido yo.
- P: ¿Y el 1º que me propuso matrimonio?.
R: Un compañero del colegio, con 10 años, que dibujaba muy bien y diseñaba el interior de una especie de hormigueros adaptados a las personas donde decía que viviríamos los dos. En realidad era un poco guarrete. Me guardó siempre rencor porque le rechacé, y fue a buscarme al instituto ya de mayor para verme, pero no le hice caso. Tenía su puntito violento. Debo tener imán para esta clase de tíos.
- P: ¿Y el 1º que me besó en la boca?.
R: Un chico del colegio, cuando yo tenía 8 años, que me pilló a traición. Había hecho una apuesta con unos compañeros de clase, que se rieron mucho. Era muy guapo y bastante mayor, el eterno repetidor. Su familia era medio gitana. Con los años se metió en las drogas. Se ve que también tengo imán para los cerditos infelices.
- P: ¿Algún hombre bastante más joven que yo se ha fijado en mí?.
R: Un sobrino de mi ex marido, que se coló bastante por mí el pobre. Y también un chico en el parque de atracciones, cuando estaba con mis hijos, que era uno de los encargados de uno de los juegos; ese fue a saco, pero con mucha educación, y era un encanto.
- P: ¿Qué haría con todos los viejos verdes que dicen porquerías a las mujeres por la calle?.
R: Les administraría bromuro por prescripción facultativa, o algo más fuerte.
R: Sí, todos los días me planto en una maceta y me riego un rato. Por eso soy un poco capulla también.
- P: ¿Qué debería ser yo?.
R: Una especie protegida. Un producto con denominación de origen, no sé si comestible o no.
- P: ¿Qué soy?
R: Una especie a punto de extinguirse, un bicho raro.
- P: En caso de incendio, ¿qué salvaría de mi casa?.
R: Las fotos. La memoria me falla.
- P: ¿Qué tienen algunos hombres en las venas en lugar de sangre?.
R: Horchata de chufa.
- P: ¿Y en los testículos, ahora que dicen que la mitad de los españoles tienen semen de baja calidad?.
R: Gelatina Royal.
- P: ¿Cuándo fue la primera vez que oí la palabra “polvo” para hablar de sexo?.
R: En el instituto a una amiga que solía hablar de los hombres como si fueran comida.
- P: ¿Y la tía más reprimida que he visto nunca?.
R: Una compañera del instituto que era del Opus y había hecho voto de castidad. Me confesó que a veces sentía el impulso de asaltar a los chicos por la espalda.
- P: ¿Cuál fue la compañera de clase más tonta que he tenido?.
R: Una que se quedó embarazada el último año del instituto. Menuda pinta con el bombo en clase.
- P: ¿Por qué le dije que no a un chico del instituto que fue el primero que me pidió salir?.
R: Porque cambiaba de novia como quien se cambia de zapatos. Qué pena, porque de cuerpo estaba cañón.
- P: ¿Estuve a punto de ser víctima de un matrimonio arreglado?.
R: Una amiga de mi madre que le gustaba yo para su hijo mayor, compañero del instituto. Muy soso el pobre, aunque buen chico. Ella habría sido una suegra estupenda.
- P: ¿Mi primer amor de todos, el más remoto?.
R: Mi primo Carlos. Le dolía la cara de lo guapo que era.
- P: ¿Y el segundo?.
R: Rubén, un compañero mulato del colegio. Muy guapo y exótico, un cubano dulce y sensual. Fue el 1º que me miró y me tocó con amor.
- P: ¿Y el segundo que me miró con amor?.
R: Alguien del que ya he hablado otras veces, el que más he querido yo.
- P: ¿Y el 1º que me propuso matrimonio?.
R: Un compañero del colegio, con 10 años, que dibujaba muy bien y diseñaba el interior de una especie de hormigueros adaptados a las personas donde decía que viviríamos los dos. En realidad era un poco guarrete. Me guardó siempre rencor porque le rechacé, y fue a buscarme al instituto ya de mayor para verme, pero no le hice caso. Tenía su puntito violento. Debo tener imán para esta clase de tíos.
- P: ¿Y el 1º que me besó en la boca?.
R: Un chico del colegio, cuando yo tenía 8 años, que me pilló a traición. Había hecho una apuesta con unos compañeros de clase, que se rieron mucho. Era muy guapo y bastante mayor, el eterno repetidor. Su familia era medio gitana. Con los años se metió en las drogas. Se ve que también tengo imán para los cerditos infelices.
- P: ¿Algún hombre bastante más joven que yo se ha fijado en mí?.
R: Un sobrino de mi ex marido, que se coló bastante por mí el pobre. Y también un chico en el parque de atracciones, cuando estaba con mis hijos, que era uno de los encargados de uno de los juegos; ese fue a saco, pero con mucha educación, y era un encanto.
- P: ¿Qué haría con todos los viejos verdes que dicen porquerías a las mujeres por la calle?.
R: Les administraría bromuro por prescripción facultativa, o algo más fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario