viernes, 3 de diciembre de 2010

Algunas de las cosas que me gustan

Es bien cierto que disfrutamos del mundo a través de nuestros cinco sentidos. Olores, colores, sonidos, texturas, todo está a nuestro alcance para que experimentemos y nos sintamos vivos.

Algunas de las cosas que me gustan especialmente son:

El olor de la lluvia después de una tormenta, el de los libros la 1ª vez que son abiertos, el de las rosas cuando se abren en primavera.

El azul del mar un día soleado, y cuando es gris los días de tormenta.

El azul también de los cielos sin nubes en las mañanas de invierno, cuando el aire es tan limpio.

El color verde de una pradera entre montañas, y el blanco de la nieve en las cumbres, cuando tira a azulado por efecto de la luz del sol. El rojo, verde, marrón de las hojas de otoño.

El color champán de las flores de tela que tenia de mi vestido de novia en la base de la espalda.
Contemplar las sábanas blancas y limpias tendidas al sol y al viento.

El color de la madera recién barnizada.

También el olor de los bizcochos y las rosquillas que hacía mi abuela Luisa.

El rojo de las uñas de unas manos cuidadas o de una barra de labios, y las sombras oscuras en ojos claros.

El suave color dorado del vestido que me puse en la boda de mi hermana, y los zapatos a juego.

La sobrecubierta de gasa blanca transparente de algunos trajes nupciales, acabada en un ribete ondulado que a veces va más allá de la cola.

Las mangas transparentes de ciertos vestidos de noche, en negro, blanco o dorado.

El rojo de las fresas sobre una montaña de nata, y las ondas marrones de chocolate cuando anuncian helados.

El color miel que he visto en jerseys de hombre.

El tono violáceo de las nubes que vienen cargadas de nieve, y las muchas intensidades del rosa en el cielo los días que ha habido viento.

El rojo oscuro del vino, que parece sangre, y el del champán en una copa bonita constantemente animada por burbujas.

La transparencia del agua de un río que fluye melodioso en medio de un bosque, o la del mar tropical sobre esa arena tan blanca de sus playas.

Las nubes que son como enormes masas de algodón de azúcar.

El aire fresco un día de invierno cuando luce el sol, y la brisa que viene del mar en las noches de verano.

Un campo lleno de amapolas, un camino vallado cubierto de nieve, un campo cubierto por la niebla.

Los rizos de espuma blanca sobre un mar intensamente azul los días de viento.

Los barcos surcando las aguas, levantando espuma a su paso y con las velas ondeando al viento, y las avionetas que sobrevuelan paisajes salvajes a corta distancia. Es como si se pudiera tocar con la mano la hierba verde, las copas de los árboles, las nubes cuando vuelan alto.

Querría poder contemplar el mundo desde la cima de una montaña, o la fauna variada y multicolor de las profundidades submarinas.

Una voz dulce acompañada de una música melodiosa.

La suavidad de la piel de un bebé, y la de la seda.

Me gusta tocar la cubierta de un instrumento musical que estén tocando para sentir su vibración, e incluso de mi aparato de música cuando está sonando una canción que me gusta, porque así me parece que la siento más. 

La lista de las cosas que me gustan sería interminable. He aquí algunas. Y mientras, disfrutemos de nuestros sentidos.

No hay comentarios:

 
MusicaServicios LocalesContadorsAnuncios ClasificadosViajes