viernes, 23 de enero de 2015

Un poco de todo


-          Cogía un folleto en la farmacia de mi barrio en el que se anunciaba un gimnasio, que han abierto hace poco, que por lo visto pertenece a una cadena de fitness y se llaman f.a.s.t. “20 minutos a la semana que cambiarán tu cuerpo y tu vida” es el eslogan publicitario que se marcan . Hay que reservar una prueba gratuita, que habían hecho las dos chicas de la farmacia, y según me contaron consiste en hacer unas flexiones muy básicas que te obligan a estar en determinadas posturas más tiempo del que sería normal, como estar en posición de sentado en el aire y aguantar ahí un rato.

A mí lo que me llamaba la atención era el atuendo de la pareja que aparece en el folleto. Me preguntaba por qué para hacer gimnasia hay que ponerse un traje que está a medio camino entre el neopreno del buceo y la indumentaria del montañista. Mirando en Internet vi que se trata de un equipo de electroestimulación que hay que ponerse mientras realizas los ejercicios. Veinte minutos de deporte con eso puesto equivalen a varias sesiones, y está pensado para los que disponen de poco tiempo para ir al gimnasio. Todo muy fast, muy rápido.
En el folleto aconsejan un nº determinado de sesiones dependiendo de lo que necesites: aumentar la musculatura, perder peso, eliminar celulitis, mejorar el funcionamiento de las articulaciones o curar una lesión, etc. Lo malo es el precio: en Internet he leído que cuesta 100 € al mes.
Es similar a los anuncios de La tienda en casa, en los que aparecen un hombre o una mujer con un equipo parecido, que hace moverse la zona del cuerpo donde está situado de forma rítmica, como pequeños espasmos. Me recuerda a los efectos de la silla eléctrica pero a pequeña escala.
Yo dejé hace tiempo de ir a gimnasios, y no creo que vaya a retomar la costumbre ahora, pero para el que crea en estas cosas y tenga la suficiente fuerza de voluntad, ahí tiene una nueva tendencia que por lo visto está haciendo furor, como todas las novedades. Pasará esta moda y surgirá otra casi inmediatamente, pues hay negocios tan fructíferos que se están renovando continuamente para no cansar al consumidor y despertar su curiosidad, su afán por probar todo lo nuevo. La imaginación se desborda cuando se trata de hacer negocio, y utilizando términos en inglés, para que parezca más interesante.

-          Maravillosa Jennifer Connelly hace un par de días en El Hormiguero, un privilegio poder   escuchar su voz y verla tal como es, no sólo en sus interpretaciones. Le decían las hormigas del programa que les gustaban todas sus películas, y es cierto: no hay un solo trabajo suyo que tenga desperdicio. Le recordaron mucho su actuación en Una mente maravillosa, pero en realidad su buen hacer en cualquiera de los films en los que ha participado merece una mención aparte. 


Vestida con un conjunto sencillo pero moderno, jersey rojo, pantalón negro, tacones altos y un anillo haciendo juego con el jersey, paseó con naturalidad, simpatía y una educación exquisita su belleza y su personalidad. Siempre me ha fascinado el brillo de su pelo azabache y el color tan claro del verde de sus ojos. A Anita, mi hija, le llamó la atención nada más verla la espesura de sus cejas, que es cierto que han sido una de sus señas de identidad.  

Las preguntas que le hicieron durante la entrevista fueron, casi todas y como es habitual en este programa, ordinarias y banales, con motivo del estreno de su último trabajo. Una gran actriz y una estupenda persona, muy especial.


No hay comentarios:

 
MusicaServicios LocalesContadorsAnuncios ClasificadosViajes