Si Ana continúa con esta afición suya por la fotografía, quién sabe si a lo mejor se podría dedicar a la publicidad. Esta foto que le hizo a su perfume parece un anuncio de los que salen en las revistas. Tiene un gusto muy particular para colocar los objetos, escoger los ángulos y alterar los colores.
Ana posa como si fuera una actriz. La mariposa, que es un imán y la tengo en mi habitación, parece que simboliza la inocencia. Ella la mira melancólica, como algo frágil y delicado, volátil, pasajero. Es como si dejara atrás su infancia. Es una imagen serena, relajante, ella tumbada de medio lado sobre mi cama, como descansando. En realidad le gusta jugar con los contrastes, con los colores: el verde de sus ojos y el azul de la mariposa...
Aquí Ana está con una de sus amigas. Les da mucho ahora por poner morritos. En el Tuenti aparecen todas así. Me gusta la idea del primer plano robado por otra cámara, la del móvil en este caso. La realidad se ve diferente a través de las cámaras, y de los espejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario