lunes, 23 de diciembre de 2013

Emociones tóxicas (XII): el llanto


Es preciso saber administrar nuestras lágrimas para que el llanto no se vuelva una respuesta inmediata ante la frustración y de esta manera pase a ser un estado tóxico donde nos volvamos vulnerables y víctimas de todo.

Utilizando el llanto poco a poco hemos ido perdiendo la capacidad resolutiva frente a las circunstancias y nos hemos enredado en la autocompasión.

Muchas personas hipersensibles en sus hogares han recibido un entrenamiento para “vivir sufriendo” a través de las advertencias de sus padres.

Con estas enseñanzas, luego la felicidad se les hace algo imposible.

Las personas que se sienten atadas a algo de lo que no pueden escapar utilizan conductas repetitivas, costumbres y hábitos que les han enseñado para responder a las situaciones difíciles.

Cada emoción es producto de un pensamiento anterior.

Lo importante en la vida no son los acontecimientos, sino los pensamientos que tienes respecto a lo que está pasando.

Según cómo me vea o sienta, será la imagen que llevaré a donde vaya. Tendrás reacciones emocionales diferentes si piensas de manera diferente.

No son los acontecimientos los que determinan mi estado, sino los pensamientos que yo tenga con respecto a esos acontecimientos.

En cada situación que se produce en tu vida no debes responder de la misma manera. Hay situaciones en las que tienes que buscar nuevas respuestas.

Mi futuro será como yo creo que será.

Cuando en medio del dolor comiences a pensar en las cosas positivas de la vida, harás que el dolor empequeñezca y la esperanza se agrande.

Lo que nos repetimos de forma constante, esas frases interiores que formulamos todos los días, es responsable de nuestros estados de ánimo.

Existen 3 clases de llantos inútiles o tóxicos:

1) Las “lágrimas de cocodrilo” o el llanto manipulador. Cuando se aprende a pedir el amor y no se recurre a la manipulación, la persona queda libre del llanto tóxico.

2) Las “lágrimas religiosas que santifican” o el don de llorar.

3) Las “lágrimas por todo” o llorar según dice la cultura. Todos los llantos de la cultura te dicen cuándo deberías llorar, aunque ese llanto no te sirva para nada.

Hay 3 clases de llantos útiles o positivos:

1) Por dolor.

2) Por los cambios trascendentes.

3) Por revelación o iluminación. Está provocado por el descubrimiento de una verdad que uno desconocía.

En mi dificultad aprenderé a priorizar. Porque cuando uno pasa por un momento difícil es entonces cuando te olvidas de todas las tonterías insignificantes y empiezas a priorizar.

En medio de las dificultades realizaré mis mejores conquistas. En medio de la crisis surgirá toda mi sabiduría.

No hay comentarios:

 
MusicaServicios LocalesContadorsAnuncios ClasificadosViajes