En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable, y un amor inolvidable.
El mejor tipo de amigo es aquel con quien te puedes sentar en el patio y columpiarte con él, sin decir una palabra, y después irte sintiendo como si hubieras tenido la mejor conversación.
Crea usted en lo que quiera, pero no empuje (Julio Caro Baroja, escritor).
Lo importante no es tanto mantenerse vivo, sino mantenerse humano (Winston Smith, personaje de “1984”, de George Orwell, escritor).
Desarrolla tu conciencia. ¿De qué sirve que el mundo sea ancho si tus zapatos son estrechos? (Alexander Jodorowsky, escritor).
A menudo buscamos algo, y lo tenemos tan cerca…
En la vida no hay cosas que temer, sólo hay cosas que comprender (Marie Curie, científica).
Conserva celosamente tu derecho a reflexionar, porque incluso el hecho de pensar erróneamente es mejor que no pensar en absoluto (Hipatia de Alejandría, filósofa)
La mente que se abre a una nueva idea jamás regresa a su tamaño original (A. Einstein, científico).
Vive más sencillamente para que otros puedan sencillamente vivir (Gandhi, político y abogado).
Frases de Montesquieu:
Feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento.
Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad.
No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia.
El hombre de talento es naturalmente inclinado a la crítica, porque ve más cosas que los otros hombres y las ve mejor.
El estudio ha sido para mí el principal remedio contra las preocupaciones de la vida; no habiendo tenido nunca un disgusto que no me haya pasado después de una hora de lectura.
Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa.
Parece que nuestra vida aumenta cuando podemos ponerla en la memoria de los demás:
es una nueva vida que adquirimos y nos resulta preciosa.
La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie.
Normalmente, aquellos que poseen un gran talento, son ingenuos.
La cobardía es la madre de la crueldad.
El hombre que escribe bien escribe no como los demás sino como él mismo.
La verdadera fuerza de un príncipe no consiste tanto en su capacidad para vencer a sus vecinos como en lo difícil que pueda ser para éstos atacarlo.
La gente que tiene poco que hacer habla mucho. Cuanto menos pensamos más hablamos.
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