"¿Dónde está el mal, en la rata cuya naturaleza es robar el grano, o en el gato, cuya naturaleza es matar la rata?"
"La rata roba, pero para ella el gato es el maligno", dice Wuai Chang.
"Igual que la rata para el gato", le contesta el Maestro.
"Pero uno de los dos debe ser el maligno", dice el discípulo.
"La rata no roba y el gato no asesina. La lluvia cae, el río fluye, la montaña permanece. Cada uno actúa según su naturaleza", afirma el Maestro.
"Entonces ¿no hay maldad en el hombre? Cada hombre dice que lo que hace es bueno, al menos para él mismo", colige Wuai Chang.
"Pequeño saltamontes, un hombre puede decir muchas cosas, pero está su universo compuesto sólo por él mismo".
"Si un hombre me hace daño y yo le castigo, tal vez no vuelva a hacer daño", responde el niño.
"¿Y si no haces nada?", dice
el maestro.
"Pensará que puede hacer lo que quiera", contesta Wuai Chang.
"Tal vez, o tal vez aprenda que algunos hombres reciben heridas pero devuelven bondad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario