martes, 13 de septiembre de 2011

Un poco de todo (XXIV)


- Mis agradecimientos a Voro, que lleva tiempo siguiéndome, y a TéllezMérida que se ha incorporado recientemente. Nunca me parecerá que hay suficientes lectores de mi blog, y cuando alguno se va me apena mucho, incluso aunque no sepa quién de ellos es, porque ya van siendo unos cuantos y resulta difícil ubicarlos a todos. A veces creo que soy como un flautista de Hamelin, que con el sonido de mi flauta consigo que me sigan en hilera mucha gente, cada vez más, atraída por la musicalidad de mi interpretación. Ojalá fuera así.

- Ya estoy en Facebook. Al final todos terminamos cayendo, por mucho que nos hayamos resistido. Mi padre llevaba tiempo diciéndomelo, que si era una cosa interesante, que si estaba muy bien… A él todas estas cosas le encantan. Me abrió una página, puso mi fecha de nacimiento y dejó que el resto lo hiciera yo.

Él ha contactado con primos que hacía décadas que no veía y que no viven en Madrid. También con los hijos del mayor de sus hermanos, los únicos sobrinos de los muchos que tiene que se enrollan bien. Y está muy contento: se mandan fotos, videos, chascarrillos, se cuentan batallitas de hace muchos años… La verdad es que es todo un mundo.

A mí no me apetecía porque la mayoría de mis amigas no tienen Facebook. Además tampoco tengo mayor interés en localizar a gente del pasado ni creo que nadie desee localizarme a mí.

En realidad nunca me he sentido tan expuesta como ahora, es como haber pegado el cartel de “Se busca”, como si fuera un noticiero universal en el que todo se puede llegar a saber de ti, o como si se tratara de un meeting point de gente a la que no puedes ver pero sabes que está ahí.


Yo ya tenía mi espacio en Internet con este blog, ya tenía creado mi perfil y todo eso. Los datos del Facebook son más exhaustivos. Es como tener una ficha policial.

Ni siquiera la foto que he puesto la elegí yo. También fue mi padre, que dijo que esta imagen que me sacó en la boda de mi hermana estaba muy bien. A mí no me lo parece tanto, soy poco fotogénica, en pocas fotos salgo bien.

Parecemos niños, es como si estuviéramos otra vez en el patio del colegio, ahora te ajunto, ahora no te ajunto, ahora quieres ser mi amigo y me agregas, pues a lo mejor sí o puede que no. Me recuerda a la rue del Percebe de aquellos tebeos que leía de niña, mucha gente comunicándose a la vez, cada uno en su casa, incapaces de estarse quietos o callados.

Al teclear en Google hay una o dos chicas que tienen el mismo nombre y apellidos que yo. Es un poco inquietante. Aunque mis apellidos no son muy corrientes no quiere decir que no existan en otras personas.

En fin, es lo que quería mi padre y complacerlo no me cuesta tanto. Ahí estoy, no sé por cuánto tiempo.

No hay comentarios:

 
MusicaServicios LocalesContadorsAnuncios ClasificadosViajes